Bisnieta: ¿Qué te dice a ti la frase “La Autoridad Local” ?
Bisabuelo: Pues los que mandan en el pueblo, que suelen ser, El Alcalde, El
párroco, El boticario, El comandante de
puesto de la Guardia Civil.
Bisnieta: Pues ahora eso no es así y te voy a dar las razones:
Un pueblo es como la Comunidad de vecinos de un bloque de pisos, están incluidos todo los vecinos de la localidad que están empadronados y
tiene un marco jurídico distinto y por supuesto unos presupuestos muy diferentes.
Bisabuelo: Vale pero todos no pueden mandar y por eso hay unas personas que
mandan.
Bisnieta: No los que mandan son los vecinos que eligen a unas personas para
que ejecuten las acciones que ellos consideran adecuadas para los intereses
comunes de los vecinos. Entre estas personas se elige al Alcalde que actúa como
representante legal del Municipio, y entre otras muchas funciones tiene la
obligación de defender y velar por todos los derechos e intereses del municipio
y sus vecinos.
Por lo tanto el alcalde es el representante de los vecinos de un municipio
y tiene que actuar en base a la Ley, sus competencias y en base a los intereses
de los vecinos.
Bisabuelo: Los que manejan el dinero son los que mandan, porque sin dinero
no se puede hacer nada.
Bisnieta: El dinero es de los ciudadanos, ya procedan de la Comunidad
Europea, del Estado, de las Autonomías, de las Diputaciones o de los
Ayuntamiento, los aportamos los ciudadanos directamente o a través de empresas
u otro tipo de organizaciones, los
impuestos unas veces son directos o indirectos, por lo tanto el dinero como en
una comunidad de vecinos, siempre viene del mismo sitio, de los vecinos. Y lamentablemente como hay muchas deudas,
cada vez que nace un vecino no viene con un pan bajo el brazo si no con una
deuda.
Por eso no se entiende que en un Ayuntamiento no tengan a disposición de todos los vecinos las cuentas, gastos, ingresos, contratos, acuerdos y demás,
al igual que se hace en una comunidad de vecinos, incluso sin necesidad de preguntar.
Bisabuelo: Pero siempre son las mismas familias las que ocupan los cargos
de importancia y además no debes meterte en política que habitualmente no hay
gente buena.
Bisnieta: Yo entiendo un poco a vuestra generación, que no estabais
acostumbrados a la elección de vuestros acaldes ya que entonces era el gobernador
civil el que los designaba, pero la institución de los alcaldes del franquismo desapareció
en 1979, y ya han pasado mucho tiempo para no haberse adaptado a las nuevas
circunstancias, porque nuestros representantes son los que toman las decisiones
que nos afectan en muchísimos aspectos de la vida cotidiana, por ejemplo cuanto
pagar y a donde va nuestro dinero, entiendo a parte de vuestra generación que
no tenias una formación adecuada y que os habían educado para trabajar y mal
vivir además con miedo.
Los políticos deben ser personas con una vida normal y no profesionales que
solo viven de la política, ya que de esta forma nunca pueden ponerse en la piel
del vecino porque las cosas se ven muy diferentes dependiendo del punto de
vista del que se mire.
Por eso no vale criticar a los políticos profesionales, que también los hay
muy buenos, si no hay que participar en la política, preguntar, informarse, dialogar y tomar decisiones,
pero no aceptar sin más todas las medidas que se imponen, es tu responsabilidad,
es la mía y es la de todos.
Es un deber y una obligación contigo mismo y con el resto de tus vecinos.
Por eso los mayores (la mayoría buenas personas y con buenas intenciones), que recomiendan a sus descendientes no entrar en política
están totalmente equivocados ya que eso solo permiten que otros la hagan por ti
y posiblemente por otros intereses y no encuentre resistencia.
Bisabuelo: Ya me has vuelto a regañar, yo pensaba que lo estaba haciendo
muy bien, no metiéndome con nadie, no creando problemas y dedicándome exclusivamente
a trabajar ganar unas pesetas para que mi familia pudiera vivir bien, a lo mejor he provocado hasta malestar de mis descendientes.
