domingo, 19 de julio de 2015

Vueltas que da la vida.

Nací  en Torredonjimeno, entre los años 50, en una familia de clase media-alta, por lo que a pesar de ser mujer pude hacer una carrera, para lo cual me desplace a Madrid y desde entonces solo visito esporádicamente mi localidad natal.

Durante mi juventud, no aceptaba algunas de las cosas que veía, entre ellas el trato que recibía mi madre, una mujer de clase trabajadora, que tenía que soportar las infidelidades de mi padre, así como tratos indignos, no comprendía que mi madre eso lo viera normal y lo aceptara con naturalidad. Ella centro su lucha para que yo estudiara. Algo que siempre he valorado muchísimo.

Finalmente acabe mi carrera lo que me permitió tener un trabajo que me gustaba y me permitía vivir bien económicamente.

Tanto durante mis estudios como durante mi vida laboral tuve que tener mucha dedicación, lo que no permitió tener una gran vida social, esto unido a mis vivencias de juventud, me fijo la idea de no querer casarme.

Una vez conseguí estabilidad en mi trabajo y una buena economía, fui madre por inseminación en una ocasión y otra por adopción.

Vivía bien disponía de vivienda en Madrid y una segunda vivienda, compradas con mucho esfuerzo y grandes hipotecas.

Por dificultades en mi empresa, me quede sin trabajo, lo que me obligo a desplazarme a la costa para trabajar en una nueva empresa, en este caso simulando una falso autónomo, pero como lo habían pintado tan bien, adquirí una nueva vivienda.

Las cosas no fueron bien y finalmente ni pude cobrar los últimos 6 meses y además me quede sin trabajo.

Como cuando las cosas ruedan mal, solo se van aumentando, en mi caso cada día más  dificultades, se unió el fallecimiento primero de mi madre y luego de mi padre, como había estudiado y habían soportado un importante costo,  mi herencia se reducía a una casa en el pueblo, mis dificultades económicas no me permitían mantenerla y para poder atender los compromisos de pagos, impuestos, hipotecas, estudios de mis hijas, y la falta de ingresos tuve que comenzar a vender propiedades teniendo que asumir unas importantes pérdidas con motivos de las diferencias de valoración de los inmuebles. (Crisis o estafa: por que los expertos bancarios, siempre me negaron el riesgo de gran bajada de valor, ya que hacían sus correspondientes tasaciones con empresas propias, por lo cual ese riesgo lo entendía cubierto)

Estuve tentada en irme a vivir fuera de España pero para no romper el ritmo de vida de mis hijas decidí sacrificarme (Me recordaba a mi madre) y no hacerlo obligándome a adaptarme a las nuevas circunstancias. 

Los últimos años de mi vida, mis hijas se han marchado fuera del continente Europeo a trabajar y yo me he quedado en España ya que a mi edad y estando cerca de la jubilación no me compensa dicha aventura.

En estos momentos después de haberme desecho de todos mis inmuebles (Excepto mi residencia habitual)  haber atendido todas mis hipotecas, he tenido que aceptar un trabajo que no es de lo mío, para poder subsistir y cotizar hasta conseguir mi jubilación y he pasado de haber vivido como clase media-alta a lo que se denomina clase trabajadora.  Y como se presente alguna dificultad puedo pasar a la subclase.

Durante toda mi vida, he pagado muchos impuestos, pero me lo podía permitir y nunca me lo he cuestionado, porque además consideraba servían para mantener el estado de derecho y el bienestar social, imprescindible para una estabilidad, (Porque lo que me contaba mi madre, o mis abuelos de la guerra, yo no se lo deseo a nadie), pero he visto como cuando tenía dificultades y necesitaba ayuda del estado al que tanto dinero he aportado a lo largo de mi vida, no encontraba respuestas ni ayuda para nada. Por lo que me he planteado en muchas ocasiones los ABUSOS a los que hemos estado sometidos, ya que muchas veces los impuestos no cumplen el fin para lo que están diseñados.

En mi juventud estaba muy de moda, los hippy, movimiento contracultural, libertario y pacifista que a mí me llamaba la atención, también en aquellos años mis compañeros de facultad y de otras muchas lucharon bajo la dictadura por la democracia a las que yo nunca fui parte activa. Los sacrificios de mi Madre en grabarme a fuego que para conseguir los objetivos solo se hacía en  base al sacrificio, esfuerzo y al respeto a las normas, me hicieron rechazar participar en las mismas. 

No obstante reconozco el gran esfuerzo y sacrificio de mis compañeros, por fin se consiguió la democracia que disfrutamos hoy.

A pesar de la corrupción y de las deficiencias que tenemos,  yo deduzco que de los países que conozco y de las informaciones que dispongo, vivimos en uno de los mejores países del mundo, lógicamente es susceptible y deseable que mejore y especialmente que no empeore.

Me siento feliz, porque alcance cuanto objetivos me he marcado, aunque sin por ello haber sufrido mucho hasta conseguirlo, lo que hace que mi felicidad sea mayor aún.

Pero en esta nueva etapa de mi vida, me he hecho yayo flauta, anti sistema, 15M. y todas esas cosas que tan mal vistas según nuestro actual gobierno y por lo tanto la mayoría de los votantes.

Por lo tanto le he dado un giro de 180 grados a mi vida y mis objetivos, sacrificando mi vida y mi libertad si es necesario en pro de la de los demás y en agradecimiento por lo que en otro tiempo otras personas han hecho por mí.   

Espero encontrar tanta o más felicidad que la  alcanzada hasta ahora teniendo en cuenta que mis objetivos son muchos más ambiciosos. 

Recibido para su publicación pero como anónimo.




Las fotos las he elegido al azar ya que no se incluían. 


lunes, 13 de julio de 2015

¿Cómo nace un paradigma?

Un paradigma es el resultado de los usos, y costumbres, de creencias establecidas.  

Un paradigma es ley, hasta que es desbancando por otro nuevo. 

Un paradigma es algo que se acepta como verdadero o falso sin verificarlo. 

Constantemente escuchamos la frase de "No se, aquí las cosas siempre se han hecho así". 

Luego alguien con sentido común (Aunque en muchas ocasiones es tratado de loco) rompe las normas establecidas porque consideran son erróneas, son verdad a medias o porque las circunstancias han cambiado y demuestra que lo estábamos haciendo mal. 

Por eso cuando pienses "No puedo cambiar", "No puedo lograrlo", "Soy un fracasado" acuérdate de las cosas no tienen porque ser así y aún a riesgo de equivocarte intenta analizar todo y atrévete a romper con las cosas porque si. 

Algunas veces personas normales se convierten en héroes a romper paradigmas. 

Os dejo un vídeo muy conocido de como nace un paradigma.